Ir al Cerriglio es un placer
En los recovecos del Cerriglio se encuentra una de las antiguas tabernas más famosas de Nápoles, la Locanda del Cerriglio, ubicada entre la piazzetta di Porto y el vicolo di Santa Maria la Nova.
Se cuenta que ya era muy conocida a finales del siglo XIV, tanto por la bondad de su cocina y de su vino como por el gran número de visitantes. Lugar para reponer fuerzas y alojarse, el preferido de los nobles que querían probar la embriaguez del encuentro con el pueblo llano, de los plebeyos que por poco dinero podían alimentarse, de las mujeres de mala vida que andaban en busca de clientes y de artistas en busca de inspiración. Entre los más grandes que la frecuentaron podemos recordar a Giovan Battista Della Porta, Giambattista Basile, Giulio Cesare Cortese, Sgruttendio, Giovan Battista del Tufo, Carlo Celano, Benedetto Croce, Emmanuele Bidera, Vincenzo D’Auria, Antonio Genovesi, Gonsalvo Carelli y Michelangelo Merisi.
La taberna es célebre también por la despiadada agresión de que fue objeto, en octubre de 1609, el pintor Michelangelo Merisi, llamado «Caravaggio», justo a la salida del local. Aquella noche se bebía y reía mientras cuatro hombres entraban en silencio en el local. Caravaggio, tal vez ebrio de vino, fue golpeado, hasta caer al suelo sangrando y aturdido por los puñetazos. De esta agresión, el artista salió vivo pero con el cuerpo magullado y profundamente marcado en el rostro y en el espíritu. Pero, ¿cómo sucedieron las cosas realmente? Todo sigue siendo un misterio. Entre las muchas hipótesis se cree que «la desfiguración» de Caravaggio fue una venganza por un insulto al honor y a la reputación, como marcaba el código de los bajos fondos en aquellos tiempos.
Ahora, la posada, completamente renovada, vuelve a abrir sus puertas y sigue ofreciendo platos genuinos de la cocina típica napolitana, en un ambiente cálido y acogedor.
Magnammo, amice mieje, e po’ vevimmo (Comamos, amigos míos, y luego vivamos)
nfino ca stace ll’uoglio a la lucerna: (hasta que se acabe el aceite de las lámparas)
Chi sa’ si all’auto munno nce vedimmo! (¡Quién sabe si en el otro mundo nos veremos!)
Chi sa’ si all’auto munno nc’è taverna! (¡Quién sabe si en el otro mundo hay tabernas!)
Citas sobre la Locanda del Cerriglio
Importantes testimonios literarios permiten comprender la importancia de la taberna del Cerriglio.
«Favoritísima taberna, donde se canta y descansa… porque: ir al Cerriglio es un placer»
extraído de «Muse napolitane», G. Basile
«Lo Cerriglio ‘ncantato»
Poema heroico de G. C. Cortese